miércoles, 10 de diciembre de 2008

De Luis Espinosa (Chamalú) -Bolivia-

Y se llevaron el oro y la plata,
embriagados en su codicia; no se detuvieron
a contemplar la montaña guardián,
ni abrazaron los árboles sagrados.
Se llevaron tantas cosas,
pero olvidaron llevarse lo más importate:
nuestra alegría de vivir, el canto con el
que recibimos cada amanecer y la danza
con que agradecidos despedimos al día.
Se llevaron lo menos importante,
lo esencial está aquí, en el umbral
de nuestro corazón. La fiesta fugazmente
interrumpida, hoy con crecienta fuerza
puede continuar...